UAT SECUESTRADA

La universidad secuestrada

Cada vez son mas insistentes las denuncias de que en la Universidad Autónoma de Tlaxcala, se presiona a los maestros y estudiantes para que asistan a los actos masivos y para que voten a favor de la candidata del PAN, aunque los voceros de este partido se han apresurado a negar rotundamente estas practicas, y aunque es muy difícil exhibir pruebas contundentes, porque los alumnos y maestros muy difícilmente van a denunciar lo que realmente sucede, por temor a sufrir represalias que son muy comunes en estos casos.  Sin embargo todo hace suponer que estas prácticas son comunes en las universidades y en especial en la de Tlaxcala, que como todo mundo sabe esta controlada por la familia del gobernador y su grupo de incondicionales, y esto es posible por la situación que rodea a la universidad por lo que se presume  que existe un control absoluto, veamos. En  la Universidad Autónoma de Tlaxcala la plantilla de maestros y en especial los directivos son gente del grupo del rector, y es tan cerrado  que tan sólo para entrar a dar clases es prácticamente imposible, si no se es incondicional de las autoridades o del gobierno del estado, pues no existe ningún mecanismo de selección verdaderamente autónomo, que permita una selección con base en meritos académicos y de investigación para ocupar un puesto de dirección, lo que cuenta, es la lealtad a los hermanos Ortiz. Así sin mecanismos que permitan la permeabilidad de otras corrientes de expresión se asegura el control total de la universidad. Entre los alumnos el control se da, por medio de una rigurosa selección de los estudiantes para ocupar los cargos de consejeros estudiantiles que la ley orgánica de la Universidad dice que deben ser electos democráticamente, esta selección la realizan los directivos de cada facultad y de cada departamento, escogen a estudiantes que se dejan manejar fácilmente y simulan una elección democrática que todos los alumnos conocen muy bien, una vez electos los controlan totalmente,  de tal manera que el consejo universitario es un verdadera caricatura de decisión colectiva.   Esto lo dicen y lo aceptan los alumnos que han sido consejeros. Las organizaciones estudiantiles no existen totalmente, las sociedades de alumnos cuya elección es totalmente manipulada, ya electos, los estudiantes  son controladas por los directores de facultades y coordinadores de carrera, no tienen ni autonomía, ni capacidad económica, es simplemente otra parte del aparato burocrático de la universidad, y cuando los alumnos se quieren organizar a la libre son amonestados continuamente. Por lo tanto, en una universidad donde no existe democracia al interior, es fácil que se presente la manipulación, pues el autoritarismo y las amenazas por un lado  y los premios a la lealtad y a la sumisión por otro, logran el control total de las decisiones al interior. Esta antidemocracia tiene el objetivo claro de despolitizar a los alumnos y los maestros, como no hay diversidad de opiniones, ni pluralidad ideológica, como lo dicen los cánones de la Universidad, no se da la discusión que conduce a la mejor manera de observar y juzgar los hechos de cualquier índole, por lo que se parcializa no solo la visión política sino que incluso el conocimiento de la realidad, y más de las veces de distorsiona el método científico para dar paso a la unilateralidad que sólo beneficia a la clase social en el poder, y hasta eso, a una parte de esa clase. ¿Pero quienes son los paganos de esta situación? Es obvio que los estudiantes, su preparación va ha ser parcial, y por lo tanto deficiente, mala pues, va ser un profesionista mediocre, amigo de la tranza, del cochupo, de la lealtad interesada $$$,  de la chamba fácil, y no el profesionista creativo, capaz, honesto, entregado a la verdad histórica, por eso lo segundos paganos de esa situación es el pueblo, el ciudadano común y corriente que necesita de  abogados honrados y capaces, que necesita médicos con autentica vocación de Hipócrates, que necesita de ingenieros creativos y competentes, que necesita lideres sociales cultos, valientes y decididos, que hoy brillan por su ausencia en Tlaxcala y desgraciadamente en todo México. En consecuencia para salir de esta situación, tendrán que dar la batalla los estudiantes honestos, dispuestos a luchar contra una corriente autoritaria y prepotente que ve en todo estudiante inteligente y culto un verdadero peligro a sus intereses.